Contiene 13 unid. terminalia catappa.
Es un excelente acondicionador del agua natural, por lo que puede ser un complemento perfecto para los acondicionadores comerciales. Esto puede ayudarnos a retrasar un poco los tan beneficiosos rutinarios cambios de agua de nuestros acuarios. • Evita enfermedades bacterianas, como la podredumbre de las aletas, la columnaris, Hexamitiasis (discos) y otras relacionadas. Esto no quiere decir que dañe o destruya las bacterias beneficiosas de nuestros filtros. • Tienen propiedades fungicidas, es decir, evitan la proliferación de hongos en las puestas de nuestros peces. • Protege la mucosa del pez. Ésta es una de sus primeras protecciones naturales y es muy sensible. Las hojas nos ayudarán a su recuperación si fuera necesario, debido a heridas producidas por peleas, rozaduras o una mala manipulación por nuestra parte, y casi imprescindible en una adecuada aclimatación de nuestros nuevos ejemplares. • Desintóxicar los acuarios: de compuestos amoniacales, metales pesados y otros tóxicos, dada sus propiedades para precipitar metales, alcaloides y proteínas. • Evitar muertes masivas y repentinas de alevines de peces tropicales causados por ataques de saprolegia. • Favorece la coloración natural de peces e invertebrados. • Ahuyentar algunos parásitos externos comunes en peces tropicales. • Proporciona una bajada de pH: no muy intensa, pero que lo mantiene en valores estables. Irá en proporción con las hojas que introduzcamos en nuestros acuarios, a mayor nº de hojas, mayor bajada de pH. Esto está producido por la liberación de los taninos y la descomposición de la hoja, que va acidificando el agua. • Tiñen el agua de un color ambarino: esto hace que los habitantes se sientan más a gusto, al recrear, de cierto modo, las condiciones naturales de los ríos donde viven en la naturaleza. • En la cría de bettas, proporcionan un soporte para el nido, incitando, por tanto a éstos, a la cría. • Añaden infusorios en los acuarios, tan beneficiosos en las primeras etapas de vida de algunos de nuestros alevines. • Algunos vendedores, hablan también de que incrementan la cantidad de calcio disuelto en el agua. • Proporcionan un soporte para el asentamiento de colonias de bacterias nitrificantes, tan beneficiosas para el correcto funcionamiento del ciclo del nitrógeno. invertebrados: Además de todas las propiedades anteriormente descritas, podemos añadir que este tipo de acuarios: • Incitan a la cría: al contrario que en otras propiedades de estas hojas, no está demostrado que el uso de éstas haga que nuestros crustáceos críen más y mejor. • Proporcionan alimento, tanto a camarones como caracoles ya que verán en ellas un aporte complementario a su alimentación habitual. Veremos como poco a poco solo nos dejan los nervios de las hojas. • Ayudan a mantener el pH de ciertos acuarios de invertebrados que necesitan un pH más bien bajo para su cría (CRS). • Proveen de escondites a nuestros camarones. • Crean infusorios: esenciales para las primeras etapas de vida de las larvas. Cabe recordar que los camarones viven en los remansos de los ríos, en zonas donde la corriente es muy poca o nula, y donde la comida llega en forma de hojas y frutas caídas, e incluso, cadáveres de animales muertos: peces, crustáceos, aves, mamíferos…en definitiva, todo lo que viva cerca del río. Al caer en estos remansos, esta materia orgánica se descompone, lo que hace que a su alrededor, proliferen gran cantidad de algas e infusorios. Dosificación: Podemos decir que ésta es un tanto flexible, todo dependerá de las condiciones que queramos mantener en nuestros acuarios y del tamaño que tengan. Hay 2 formas de usar estas hojas: 1. Preparando una “infusión”: Esto se hace dejando 3 o 4 hojas en un recipiente con agua 2 o 3 días y luego añadir esta especie de infusión al acuario. También se puede hervir este agua con las hojas, y lograr extraer la mayor cantidad de principios activos de las hojas. 2. Añadirlas directamente al acuario: Se coloca la hoja entera en el filtro, sujeta al fondo del acuario o en pequeñas bolsitas (después veremos como preparar estas bolsas). No hay una regla escrita, si bien, como norma general, se recomienda introducir 3 o 4 hojas por cada 80litros de agua. Se dejan las hojas dentro del acuario durante 4 o 5 días y después se retiran. Hay autores que aconsejan dejar las hojas 2 o 3 semanas. En acuarios de invertebrados se pueden dejar, ya que como hemos visto anteriormente, sirven de alimento a nuestros pequeños invertebrados. Hay que decir, que mientras estas hojas sean usadas, hay que retirar el carbón activo, si lo hubiera, de nuestros filtros. Ya que si no, éste eliminaría todos los principios activos de los que proveen estas hojas.