Ap. Hongsloi II. Los machos muestran una preciosa tonalidad dorada en la cabeza llegando a penetrar en la base de la aleta dorsal, pero lo más imponente es la mancha roja del pedúnculo caudal, que se extiende desde la base de la banda lateral y abarca prácticamente todo el abdomen, también muestran marcas rojas en la aleta dorsal y bajo el ojo junto a unas bonitas iridiscencias azules a modo de bandera. Las hembras de todas las variedades de cría son prácticamente iguales, han sufrido muy pocos cambios en cuanto a la coloración, únicamente las hembras de Apistogramma hongsloi III y Super red stroke presentan coloración rojiza en la zona abdominal además de la mancha roja en el pedúnculo caudal. Esta bonita coloración junto a la cría intensiva de la especie en países como Republica Checa hacen posible la presencia de estas joyas en nuestros acuarios, si no fuera así probablemente solo dispondríamos de contados ejemplares salvajes de pobre coloración. El mantenimiento de la especie no debe causar grandes problemas a un aficionado con una ligera experiencia en el mantenimiento de Apistogrammas. No es necesario un gran acuario, bastará con unos 60 litros para el mantenimiento de una pareja y su reproducción. Podemos incluir a esta especie entre las aptas para un acuario comunitario, ya que son bastante robustos, curiosos y nada tímidos, por lo que fácilmente se adaptarán a la vida en un acuario tipo amazónico junto a peces no demasiado vivaces, tales como la mayoría de pequeños carecidos, o algún cíclido enano como los del género Dicrossus. Es recomendable que la grava sea fina y no muy clara, que podría asustar a los peces por el reflejo de la luz. Es vital disponer en el acuario de al menos una o dos cuevas para que la hembra pueda refugiarse de las continuas persecuciones del macho y para la posterior puesta de los huevos, como cueva son muy útiles las cáscaras de coco, ya que proporcionan a la hembra un lugar acogido donde estar tranquila. Es de vital importancia que el acuario esté bien plantado con especies de plantas de hoja ancha, tipo echinodorus que proporcionan sombras que tranquilizan mucho a los peces y les ayudarán en su aclimatación al nuevo acuario. El agua ha de ser excelente manteniendo los valores químicos siguientes: ph entre 5.5- 6.5º, el gh inferior a 5º y niveles lo mas bajos posibles de compuestos nitrogenados. La temperatura puede variar entre los 23-30º C. Algo muy importante es realizar cambios parciales un 20% del agua del acuario por agua de osmosis inversa que ya mantiene una química ideal par la especie y nos ayudará a mantener unos niveles de nitratos mínimos. Es muy apropiada la utilización de turba como material de filtrado ya que aporta una coloración amarillenta al agua que tranquiliza mucho a los peces y a la vez mantiene un nivel bajo de ph. Prefiere zonas del acuario con poca corriente por lo que es recomendable no bajar lo mayormente posible el caudal del filtro.
COMPORTAMIENTO El Ap. Hongsloi como el resto de especies que forman el grupo del Ap. Macmasteri, es relativamente pacífico frente a congéneres, y no tendrá problema alguno al convivir junto con pequeños Carácidos, Coridoras o incluso junto a otros Cíclidos tranquilos siempre que tengan suficiente espacio y queden perfectamente delimitados los territorios por plantas o material decorativo. No es una especie muy asustadiza, todo lo contrario, son peces curiosos y que nadan por todo su territorio en busca de alimento y sin permitir que ningún intruso penetre en el. En acuarios de grandes dimensiones puede mantenerse un macho junto a varias hembras, ya que es una especie polígama. El macho defiende un superterritorio formado por los pequeños territorios de las hembras con las que se reproduce. El comportamiento más interesante de este Cíclido es en la época reproductiva, con la acentuación del carácter territorial del macho frente al resto de habitantes del acuario y el comienzo de las persecuciones, el cortejo y el cuidado de la descendencia por parte de ambos progenitores. Es en este momento cuando podremos observar la maravillosa coloración de esta especie en todo su esplendor.
ALIMENTACIÓN La alimentación de la especie viene ligada a la procedencia de los ejemplares que poseamos. Aun siendo una especie que no presenta grandes problemas a la hora de alimentarse, los ejemplares salvajes únicamente aceptaran de buena gana alimento vivo (larva de quironómidos, daphnias y sobretodo artemia salina adulta entre otros alimentos), una vez aclimatados a la vida en cautividad no tardarán en aceptar alimento congelado como larva roja y con algo de paciencia incluso liofilizado. En ejemplares reproducidos en cautividad la alimentación es relativamente fácil, ya que aceptan sin problemas larva roja y artemia, que son básicamente los alimentos que reciben en la mayoría de criaderos del este europeo. En pocos días comenzarán a comer alimentos desecados, como artemia liofilizada y con menor gana aceptarán escamas y gránulos. Es importante no abusar de la larva roja, ya que puede conllevar a problemas intestinales en nuestros peces.